Hace unos días caminé. Sentí el olor a tierra mojada; a pasto creciendo; a renacuajos abriendo los ojos, y supe que el verdor llegaba.
Hace dos días caminé. Pude ver caracoles; les llamé cacaroles; les esquivé al caminar, mas fallé. Eran demasiados.
Hoy llueve, y el calor que precedió valió la pena. Dormí y, por primera vez, polaricé dos estaciones. Supe que cambiaban. Ahora, estoy preparado.
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Malditos caracoles, es como si quisieran que los pisemos.
Son como pequeños kamikazes que se olvidaron las bombas...
En fin. Au revoir.
Hermoso blog, lo voy a colgar en la puerta de la heladera.
Saludes
http://paradoenelabismo.blogspot.com