jueves, 22 de diciembre de 2011 a la/s 2:25 a. m.
Si estás viendo esto hay dos posibilidades: te rompí un poco las pelotas con palabrerío sobre mi blog, o bien estás secretamente enamorado/a de mi. Lo digo porque aún sin haberle instalado un newsfeed, a este blog no le sucede nada interesante desde su creación. Dudo que alguien en el planeta lo recuerde, incluyéndome, y por eso te agradezco y me siento cómo como para escribir barbaridades.
Si investigás las entradas que anteceden a la presente verás que sus marcas de fecha distan las unas de las otras en intervalos irregularísimos. ¿Qué significa esto? Que si bien funcionó durante un tiempo, el blog se ha mantenido producto de mi obstinación. No es de sorprender, si hasta pienso que ha nacido de un capricho. No voy a caer en el cliché de desdeñar mi creación porque está más que claro que tener un site me mantiene satisfecho de alguna manera. Al menos saber que está ahí me permite introducirme en una charla con algún que otro hipster, o mentirle a los eventuales lectores con promesas de contenido-a-subir.
Para no complicarla más, esto del blog y su renacimiento cual fénix habla un poco de la nostalgia. Y flashé mucho con eso hoy.

2 Opiniones

  1. Mandarina Says:

    te pareces bastante a alguien a quien no conozco.

  2. Anónimo Says:

    yo te leía sin saber que eras vos.. hola canzx.