Me acabo de sorprender a mi mismo caminando en círculos. Quizás hayan visto alguna vez la típica escena de dibujos animados en la que el personaje, pensativo, se pone a caminar en una dirección y su opuesta una y otra vez sin proponérselo.
El tema que ésta vez atacó mis tribulaciones es el del típico balance de fin de año. Reflexioné y me pareció que este en particular no merece tal análisis, sería contraproducente. Mejor no pensar sobre ciertas cosas.






Espero que el 2010 haya sido algo así como Corea del Norte: una mancha de oscuridad. Hasta Seul me parece más prometedor que los próximos 12 meses, pero no hay mucho que hacer al respecto.

Avisenme cuando se haya avanzado en el tema viajes por el espacio-tiempo.