- Escuchar música me hace sentir más cosas que la más triste de las películas o el más divertido de los monólogos.
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Los fractales me parecen muy interesantes.
- Creo que a City Bell le falta que se organicen "Bailes de Graduación" y para que se convierta en una burda copia de cualquier ciudad norteamericana.
- Me ofende más una persona con faltas de ortografía que otra insultándome.
- Me frustra mucho no poder tocar ningún instrumento.
- Soy increíblemente vanidoso.
- Pierdo la concentración rápidamente. De hecho, es un problema muy importante, porque me aleja de hacer las cosas que debería hacer por obligación, o al menos me complica mucho completarlas.
- A veces no sé si ejecuto un papel de estúpido o si realmente estoy limitado mentalmente.
- Perdí la voluntad de hacer la mayoría de las cosas que hago.
- Pienso que las apariencias importan, más que cualquier otro tipo de impresión.
- Conozco más gente de la que me gustaría, y quiero a menos de los que desearía (y menos aún me quieren a mí).
- No tiene sentido el concepto querer. Es totalmente subjetivo y por lo tanto arbitrario.
- Por otra razón que tampoco entiendo me dan mucho asco aquellos que pretenden ser pensadores romántico-bohemios exagerando algún trozo de conducta hasta llevarla a un estado que se analiza por las demás personas, comúnmente, "Sos re loco, decís lo que sentís, no le hacés miedo a nada". Me desagradan, me enervan, me generan impotencia.
- Creo que algunos de los cortos del Gordo Liberosky poseen un valor incalculable para la humanidad.
- Creo haber comido más de un kilo de comida para perros cuando niño.
- Creo fehacientemente que a nadie le interesa esto, pero de todas maneras lo hago para ver cuán lejos puedo llegar surfeando por mi cerebro.
- Si bien odio fingir, me comporto de maneras totalmente distintas (y premeritadas) conforme el grupo de personas entre las que me encuentre. El dilema se haya en poder hacerlo sin caer en la hipocresía.
- No le encuentro valor alguno a la actitud " yo trato de ser siempre yo mismo ". La esgrimen soquetes que no son menos pragmáticos que un mamut. Y así se mueren, o terminan tocando el violín eléctrico en un micro abandonado en Los Porteños, cual Pinchevsky, violinista de Billy Bond y La Pesada.
- Detesto que me corrijan de mala gana, y lamento hacerlo a veces. Quizás no lo hago de mala gana, pero altaneramente seguro.
- Creo que la línea de separación entre el mundo material, terrenal, de los hechos y el de lo abstracto, fantástico e intelectual es enorme y bajo muy pocas y extraordinarias circunstancias se pueden mezclar a fin de realizar un juicio sobre alguien. Lo que cuenta es lo que hacés.
- Desearía haber nacido hace no menos de 20 años.
- No creo, sin embargo, que todo tiempo pasado fue mejor.
- Muy a menudo experimento sentimientos que no puedo definir. No son de importancia, se manifiestan en momentos intrascendentes, pero me generan curiosidad.
- Esa misma curiosidad me hace fantasear sobre tener un psicólogo. Uno inteligente.
- Si trato de definir a las personas en niveles y potencias se me hace difícil encontrar alguien de mi edad con quien compararme. Y lo más extraño es que mientras más claramente esté pensando, más confuso se me hace este tema en particular. Es insondable.
- No me gustan este tipo de confesiones pre-empaquetadas.
- En vista de que Blogger decidió quitarme todo poder de desición y convertir mis viñetas en flores, transformo esta lista en una enumeración.
Y para terminar, algo bien popular: Rock progresivo rumano. El disco, llamado Lume Alba y editado en 1975 es una joya. Me fascinó desde el primer momento en que lo escuché. No sé si es porque el rumano se parece mucho al castellano cantado, o porque soy un pelotudo, pero de cualquiera de las dos maneras lo recomiendo muchísimo.
Click en la imagen para descargar. En verde los mejores temas.
1. Rasarit / Calatorul si copacul (4:18)
2. Secolul vitezei (3:22)
3. Sinteze (6:54)
4. Magelan (2:52)
5. Lume alba (2:30)
6. Hora de baieti (4:33)
7. Norul (4:39)
8. Muntele (6:54)
9. Om bun (3:05)
Dan Andrei Aldea: guitarra, vocales.
Corneliu Bibi Ionescu: bajo.
Mihai Cernea: batería, vocales.
Dan Badulescu: guitarra, vocales.
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